Inteligencia Artificial: puntos clave del principio de exactitud en los tratamientos (II)
El responsable del tratamiento es quién ha de determinar si los resultados de un sistema de IA implicarán una decisión automática o determinará que se incluya una supervisión humana que tome la decisión final.
Los puntos clave que indica la AEPD en el apartado de prensa y actualidad para aplicar la Inteligencia Artificial en un tratamiento de datos personales y que cumpla con la normativa en protección de datos son los siguientes:
- Definir con precisión los datos de entrada a un algoritmo para evitar que de lugar a errores o sesgos que no forman parte del algoritmo en sí.
- El principio de exactitud debe aplicarse en los datos de entrada, salida e incluso en los datos intermedios de todo el tratamiento.
- La definición precisa de cada dato de entrada debe establecerse “por diseño” y documentarse adecuadamente, así como el rango de valores.
- El impacto de cada dato de entrada en el resultado final debe evaluarse “por diseño”, para cada fin específico, mediante pruebas de verificación de los requisitos y pruebas de validación en el contexto de la operación.
- Los interesados y quiénes recopilan los datos deben conocer y comprender la semántica de los datos y el impacto de su respuesta.
- Los datos de entrada a un algoritmo pueden recopilarse de otras fuentes, como bases de datos, sensores con cámaras etc. Todas las operaciones forman parte del tratamiento junto con el algoritmo.
- Para cada fin específico se aplicarán todas las medidas para suprimir y/o rectificar sin dilación los datos inexactos.
El responsable del tratamiento es quién ha de determinar si los resultados de un sistema de IA implicarán una decisión automática o determinará que se incluya una supervisión humana que tome la decisión final.